Don Elíseo Castillo

El arte es para consolar a aquellos que están rotos por la vida. Vincent Van Gogh

Don Elíseo Castillo

Señores y señoras que hoy nos honran con su presencia aquí en el barrio, demás está decir que don Eliseo Castillo es mi vecino de toda la vida: Como bien decía el compañero Jacobo y gracias Jorge por la oportunidad. Licenciado Edgar Calderon, profesor José Makepeace. Licenciado Juan Fernando Calderón, comandante de la zona Militar, Compañeros del Consejo: concejal Maritza, amigos de la prensa e invitados especiales. Pueblo de Huehuetenango, 

Muy buenas noches para todos y para todas. 

Nos ha tocado estar al frente de algunas actividades, no para buscar protagonismo. Pero hoy Me puse tacuche, no porque me guste. No soy así, ni soy tan guapo como mi amigo Jorge. Sin embargo, me lo puse un poco para significar la importancia que las cosas tienen. Porque Las cosas no son importantes en sí mismas, sino en la medida en que nosotros le damos importancia a esas cosas y a los acontecimientos. 

 

Y entonces hoy vengo muy emocionado por esta ventana que se abre para colaborar de alguna manera con el ornato de nuestro Huehuetenango. Me recuerdo que la concejal Maritza presentó al Honorable Concejo Municipal, que me honro en presidir, la iniciativa para que se pudieran hacer estas tareas en el municipio y lo defendió a capa y espada, así como defendió a capa y espada a Jorgito y por votación unánime se aprobaron los proyectos. Esto significaba una cosa importante, significa confianza. Cosas que se dice fácil, pero que se han perdido en la ciudadanía. 

 

Particularmente contra los empresarios; particularmente contra los políticos; particularmente contra cualquiera, es una verdad cotidiana: se ha perdido la confianza entre los ciudadanos. 

Y entonces uno de los retos importantes, del que he platicado con los Cocodes por ejemplo el cocode de aquí de la zona 3, presididos por el compañero Aníbal Marinel, que hoy no está por quebrantos de salud; es el que siempre les he dicho: lo primero que tenemos que pensar cuando vamos a desarrollar un proyecto es si nos une. Si nos une como sociedad, si esto genera tejido social, eso es bueno entonces para la ciudad. 

 

Pero si no genera tejido social, si no nos une, sino que eso sirve para motivo de discordia, de diferencias, de conflicto: Entonces habrá que pensarlo unas 50 mil veces. 

Este tipo de proyecto, como el que hoy inauguramos une, pero bueno, siempre habrá alguien que se opone, porque es lo normal, pero es una minoría insignificante. Por tanto a este tipo de proyectos tenemos que darle prioridad. 

En algún momento el compañero Jorge me visitó en el despacho al inicio del año pasado y yo le decía -Mirá Jorge, nosotros tenemos un reto histórico, nosotros, Esta generación tiene un reto histórico. Cuando nació don Eliseo Castillo, corría junio de 1879, 14 de junio, si mal no recuerdo, les digo porque es mi vecino. Y El vecino es el que conocemos, al que conocemos, no sólo su nombre, sino: cuándo celebra,  cuáles son sus penas, cuáles son sus alegrías. Ese es el vecino, de ahí solo son personas que viven al lado y entonces para generar desarrollo necesitamos: conocernos.

 

Entonces don Eliseo Castillo nació a finales del siglo XVIII en 1879 y murió un 25 de febrero de 1927. 

Huehuetenango, experimentó entre 1860 y 1910, un bum cultural y arquitectónico. Todos los edificios importantes, emblemáticos, todos los músicos y los artistas que le dan identidad a este pueblo, surgieron en esas décadas de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX y fue tal, ese bum que a Huehuetenango le llamaron Tacita de plata. 

 

Yo nací en 1974, apenas hace unos cuarenta y seis minutos y segundos, y entonces tenemos la obligación moral, pero sobre todo histórica, de devolverle a Huehuetenango esa gloria que parece que está perdida, por eso hoy es justo que te agradezcamos, Jorge, por qué nos estás ayudando a hacer posible que este Huehuetenango renazca y vuelva a florecer! Pero Huehuetenango no es la tierra que pisan nuestros pies. Huehuetenango son las personas, sos vos, son nuestros ciudadanos ilustres, son las señora de la Casa de la Cultura, somos todos los que estamos tratando de que recobremos ese brillo que pareciera está perdido? 

 

Pero eso no lo va a hacer solo el triste alcalde y su corporación. No, eso lo vamos a hacer todos y lo vamos a hacer todos cuando nos demos cuenta que esta tierra que amamos le amamos simple y sencillamente por el hecho que es tierra nuestra. 

Esta tierra es tierra nuestra y por eso la amamos y por eso estamos comprometidos a cumplir ese reto histórico de volver a Huehuetenango, al sitial que le corresponde. Gracias y que don Eliseo Castillo viva por siempre.