PRIMAVERA
“La primavera ha
venido, nadie sabe cómo ha sido.” Antonio Machado.
¡PRIMAVERA!
EN EL PAÍS DE LA ETERNA PRIMAVERA.
EN EL PAÍS DE LA ETERNA PRIMAVERA.
Por Gustavo Cano
El amanecer del 27 de agosto, nos sorprendió en plena
campaña electoral, teníamos ese día una apretada agenda: Un par de reuniones
comunitarias, un mitín en el centro de convergencia de una región, el plan
hormiga: en el que un grupo tocaría ese día las partes altas del noroeste del
municipio mientras el otro grupo llegaría a otra de las zonas urbanas, mientras
las unidades móviles seguirían con la promoción en base a lo planificado. No
tomamos muy en serio lo del #ParoNacional para el #27A que muchas personas
había compartido a través de las redes sociales. Yo además me dirigí presuroso
a mi centro de trabajo. Todo trascurría con normalidad a las 8:00 am.
Me comuniqué luego con un colega empresario muy comprometido
con la causa #RenunciaYa y #JusticiaYa, me dijo: yo cierro a medio día y ¿ud?
Le fui sincero y le dije que no tenía nada en mente, pero que iba a revisar en
las redes cual era la tendencia para evaluar con suficientes criterios.
En efecto revisé y me di cuenta que varias empresas en la
capital se unían al paro, lo cual me llamó poderosamente la atención en virtud
que la gremial había anunciado que no se unirían a este. También vi unas fotos de una manifestación
matutina acá en Huehuetenango y la juzgué nutrida.
La coyuntura marcaba que la campaña urgía en vista que
estábamos en la pelea por ganar la muni y los días se hacían cada vez menos,
pero ¿Permaneceríamos indiferentes al clamor popular? ¿Acaso no somos pueblo? ¿Acaso
la corrupción no nos lacera? Así que decidimos suspender todas nuestras
actividades partidarias para este día. Y
decidimos también suspender la jornada vespertina en el trabajo!!!
Por el mercado central, a media tarde, mi esposa y yo nos
integramos en la manifestación que se enfilaba rumbo al parque central, nos
juntamos con algunos amigos y con entusiasmo coreábamos el “Otto cerote te vas
a ir al bote”. Puede percibir en ésta; la manifestación popular espontánea más
grande que mis ojos hayan visto en Huehuetenango en toda mi vida; que el
desencanto era capitalizado por el presidente, sin embargo el rechazo era (y
sigue siendo) para todo el sistema político que se ha corrompido hasta el tuétano.
Entendiendo la política como la participación de los ciudadanos en la
construcción de su futuro y que los eventos en procuración de justicia y
ponerle coto a un estado cleptócrata (o sea de rateros) abarca pues un amplio
abanico que incluye (o nos incluye por acción u omisión) a muchos y muchas.
Había en esta manifestación de todas las edades, pero
particularmente jóvenes; de todos los estratos sociales, pero
significativamente más de clases medias; de todos los niveles académicos pero
evidentemente muchos estudiantes; convocados a través de las redes sociales.
El fin (¿o será solo el principio?) de estos eventos se vio
coronado con la renuncia del presidente y su posterior encarcelamiento para
enfrentar un proceso legal que va ya en curso.
Este despertar ciudadano, que en otras latitudes se le ha
llamado “primavera”; ha logrado al igual que acá, la remoción de los
gobernantes, pero ha logrado poco (o nada) respecto a cambios institucionales
que faciliten la participación ciudadana y termine de tolerar prácticas
corruptas.
El reto ahora, será este; para que la primavera sea eterna; empujar
desde los organismos; especialmente el legislativo; la reinvención del estado
para que la participación de los ciudadanos no tenga cortapisas desde y en los
partidos políticos, frenar y acabar la piñatización de los recursos para la
obra pública y sus suministros y fortalecer los órganos de justicia.
Ojalá que los protagonistas de estas jornadas primaverales
no desmayen en este involucramiento y busquen las rutas donde su participación
siga siendo protagónica. Porque no habrá que olvidar que la convocatoria fue
virtual, pero la manifestación fue real.
Ánimo, el futuro puede ser brillante.
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