100 Días

“En hebreo la palabra ‘enfermo’ significa ‘sin proyecto’, esta es la más grave enfermedad entre las pestes modernas”. Eduardo Galeano.

100 DIAS

Por Gustavo Cano

Ya lo dice bien el columnista del lado b, “es demasiado difícil escribir sobre nada”. Porque así resumiría yo tristemente los cien primeros días del gobierno municipal en nuestro amado Huehuetenango: nada.

Esta centena se constituye en un efectivo termómetro que los ciudadanos tenemos para evaluar la capacidad de los electos; en nuestro caso la corporación municipal; para gestionar la crisis, generar confianza y que los votantes sintamos que no nos hemos equivocado en delegarles la función de gobernar, que es sinónimo de servir.

En este período, los famosos primeros cien días, nos daremos perfecta cuenta que si el cambio de rumbo que hemos decretado se lleva a cabo o no.

Se logró el cambio, el cambio de personas; es cierto; pero las viejas prácticas siguen vigentes: la manipulación en la conformación de los COCODES, la integración viciada del COMUDE al no convocar a todas las fuerzas vivas organizadas de la sociedad civil, ocultar información pública de dineros recaudados, particularmente de un mal llamado ‘peaje’ que además se había prometido que iba a ser eliminado por su flagrante ilegalidad, colapsar el recurso humano al servicio del municipio, reaccionar tarde y mal a los diferentes problemas que en la vía pública se suscitan todos los días, el manejo clientelar y oportunista del problema del agua entubada en todo el municipio y una pírrica socialización del plan de gobierno municipal, o en peor de los casos: la evidencia que este no existe y que únicamente se procede a gobernar al estilo ‘bombero’: apagando los fuegos que por doquier van surgiendo.

Política apagafuegos que se va enrareciendo y/o agotando en la medida en que el alcalde se ve obligado a presentar los recursos legales necesarios a fin de mantenerse en el cargo, mismo que le fue revocado por no llenar los requisitos mínimos necesarios, ocupando estos (la pelea legal) la mayor parte del tiempo de trabajo efectivo. Circunstancia que se ve agravada ante la falta de acatamiento por parte del Concejo Municipal, de la resolución dictada por el Tribunal Supremo Electoral, lo que hace tener autoridades de hecho pero no de derecho. Coartando así fehacientemente las posibilidades de un cambio real.

Estos primeros cien días son entonces decepcionantes (por decir lo menos), los graves problemas del municipio no solo siguen allí, sino que cada día crecen más; los amplios consensos que como sociedad organizada deberíamos ir tomando para retomar el rumbo siguen varados a espera de que la instancia que lidera el municipio (la corporación municipal) convoque para tratar de llevar un poco de aliento, un poco de vida, a un municipio gravemente aquejado de esa enfermedad llamada: falta de proyecto. El barrunto para los mil cien días que les restan es poco o nada halagüeño.

Huehuetenango a los 100 días del gobierno municipal.  

Fotografía drlopezfranco.