Regalos

 "…unos magos que venían del Oriente se presentaron en Jerusalén… abrieron luego sus cofres y le ofrecieron dones de oro, incienso y mirra."  Cf. Mt. 2


REGALOS

Por Gustavo Cano


Llegamos a las tres en punto a Chinacá. Llevábamos unos juguetes para los niños y unas canastas navideñas para rifar entre las mamás que de seguro llegarían. 

Un par de días antes pedí a las compañeras y compañeros del órgano de coordinación comunitaria que convocara a la infancia de la comunidad, para hacerles un convivio. 

Sugirieron de refacción un chuchito, una gelatina, una frutada y unos caramelos; que con las piñatas a veces se lastiman y esperamos bastantes participantes, dijeron. Acentí y coordiné que llevaran un inflable para entretener a los chiquillos. 

El más inquisidor del cocode me interrogó a mansalva: ¿cuál es el objetivo alcalde? De repente una o dos, son las intenciones mi estimado, apunté con contundencia queriendo ser amable en la respuesta, en primer instancia alegrar un rato a los nenes que respondan, confiando en que vendrán principalmente los que tengan pocas probabilidades de celebrar la navidad en sus hogares; en segunda instancia tener la oportunidad de dejar una semilla de verdad en el corazón de los que presurosos lleguen. ¿Y cúal es la verdad alcalde? Preguntó esta vez en un tono un poco más grave. Pues un par, le dije ya más distendido, de primera intensión que el regalo es Jesús que nos enseñó que su Reino son ellos (los más pequeños) y de gol, que damos un regalo con el objetivo de compartir, de procurar felicidad y que esa felicidad no es solo para privilegiados sino para todos. Llegarán los niños, sentenció.

Arribar y tomar la palabra, casí fue uno y luego de explicar la naturaleza de la razón de los regalos, que no da el infortunado santa, sino Dios en su infinita providencia; procedí a realizar la rifa entre los niños que voluntariamente pasaran a hacer una carta oral al Niño Dios para esta navidad.

El primer nene, que era el más inquieto y que no escatimó esfuerzos para ser, no solo uno de los participantes, sino el primero me dijo: presidente (así me dijo) yo hice carta a Santa, ¿puedo decir eso? Con una leve sonrisa le dije, claro, pero vas a decir “yo pido al Niñito Dios” y luego dices lo que tengas en el corazón. Pero ¿si me voy a ganar la canasta presidente? Si tu participación es buena, si, sino siempre hay un regalo para ti y para todos los niños, le dije, así que trancuilo Juliano. Si, pero yo quiero la canasta. ¿Por qué? Porque es para mi mamá, dijo el nene. Ya en la amplificación le pregunté ¿Nene tu mama es brava? Si, un poquito me dijo. ¿Y le vas a dar la canasta que ganes? Si ¿Por qué? Porque es la Navidad. ¿Y quien le da la canasta nene? Ud presidente… risas de los niños “es alcalde” le dicen. Y la da el Niñito Dios, le aseguré. Bueno, le dije, que dice tu carta: Santa quiero un tren… jeje ¡Denle la canasta a este!

Que la Navidad sea preparada con la protección a los más pequeños, el amor a la familia y la promoción de los valores de Cristo: amor, esperanza, fe. 

Feliz Navidad.

Noche Buena 2022.



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