MISERICORDIA QUIERO, NO SACRIFICIOS

“Misericordia es la belleza del amor salvífico de Jesucristo muerto y resucitado” E.G. 36

MISERICORDIA QUIERO, NO SACRIFICIOS

Por Gustavo Cano

Mustafá Alí es un abnegado esposo y padre de familia responsable. Casado desde hace doce años con su dulcinea la preciosa Safiyú. Han vivido un matrimonio feliz, lleno de amor y comprensión. Bueno, para ser sinceros siempre han tenido algunas dificultades. El tema económico siempre les ha agobiado pues los niños van creciendo y teniendo mayores necesidades por lo que el jefe de la casa en el último tiempo ha tenido que extender sus labores para cubrir su presupuesto y esto le ha alejado bastante de la familia pues sale de casa cuando ellos aún duermen y regresa cuando ellas ya duermen.

Su compañera le reclama este abandono, pero él le ha explicado que este esfuerzo adicional será temporal en lo que las cosas se van acomodando… explicación que dura ya un par de años.

Un día de estos terminó el Mustafá la jornada antes de tiempo; hacía ya muchas lunas que no podía llegar a casa a una hora confortable para ir y compartir con su amada familia. Platicar con su hijo preadolescente, jugar un rato con su hijita o abrazar al nene o simplemente tomar de la mano a su amada esposa y contemplar la apacible tarde. Pensó llevarle unas flores y escribirle una nota de amor y así lo hizo: “Princesita: Gracias por tu amor y paciencia todos estos años. Tuyo Mustafá” escribió el romántico amigo.

Llegó al calor del hogar a media tarde, cuando las garzas reconocen las sendas ramas de la centenaria araucaria, el cielo pintaba celajes que animaban al embeleso, al te quiero, al dame un beso!

De lleno entró en su casa, la casa de ella, la casa de ellos, rebosante de felicidad. Y se encontró a su mejor amigo embelesado, diciéndole te quiero al oído, robándole besos a su amada!

Interrumpo acá el capítulo de esta novela muy digna de CorinTellado o de esos culebrones de la televisión mexicana tan populares por estos lares, para que medite ud. amable lector ¿cuál es el final que le daría a este amor roto?

La tal dulcinea balbuceó cualquier cantidad de excusas: que el abandono, que la falta de cariño, que el aburrimiento, que el amor se apaga y que se yo. El descorazonado marido solo dijo: “te amo y por ese amor trabajo para que nada les falte y aunque no lo notes nunca he estado lejos de ti.”

El susto le provocó a la infiel una falla hepática, probablemente una hepatitis vieja mal cuidada, y necesitó un nuevo hígado. El marido estuvo dispuesto a donarle una parte del suyo, a sabiendas que su vida corría peligro, pero era tanto el amor que sentía por ella que está dispuesto a morir por ella, para que viva y pueda tal vez así recuperar su amor.

“En Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él. Y esto lo hace con la esperanza de poder así, finalmente, enternecer el corazón endurecido de su Esposa.” Cf. Misericordia quiero y no sacrificio. (Mt.9,13) Las obras de Misericordia en el camino jubilar. 2 Papa Francisco.

Feliz y Santa Semana Santa 2016.


http://es.slideshare.net/luzalmendra/mensaje-del-papa-francisco-cuaresma-2016

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