Inmaculada

Ab imo pectore.

INMACULADA

Por Gustavo Cano

La incómoda sensación de sentirse mojada le hizo despertar temprano esa mañana. Recordó haber estado navegando en unas límpidas aguas azuladas; seguramente fue el plácido sueño que ocupaba su subconsciente apenas hace unos instantes. Las cortinas de su cuarto someramente dejaban colar una tenue luz, pues está ubicado en la parte más umbría de la casa paterna.  Luchando con la modorra propia del pre-adolescente que despierta mucho antes de la hora que le pide el cuerpo para revitalizarse, casi a tientas buscó la luz mortecina de la lámpara led de su mesita de noche, en la torpeza de sus movimientos pasó trayendo el librito Azul de poemas del ínclito nicaragüense ilustre y recordó para sus adentros “el viento lleva esencia sutil de azahar”, mejor se incorporó y ya con más certeza prendió el interruptor que aniquiló la penumbra. Hubiese querido nunca hacer esta acción: se descubrió ensangrentada. Horrorizada, estupefacta, con el corazón en la boca corrió a donde su madre y entre sollozos y un mar de lágrimas le contó trastrabada su infortunio. Ambas se abrazaron y lloraron el amanecer tan abrupto. -Inmaculada -le dijo serena la mamá, -esto es de lo que habíamos hablado que te iba a pasar, estás dejando la niñez para convertirte en una mujer, además todas las mujeres hemos pasado por esto, no te asustes. 

Pero claro no es lo mismo oírlo, que vivirlo.

A partir de aquella fecha, la tranquilidad de la nena terminó. 

Salir a la calle cada vez se fue volviendo una experienciaincómoda. Sentir la mirada inquisidora de los hombres, principalmente de los mayores que ella. Escuchar palabras altisonantes mal llamados piropos, silbidos, besos al aire, le hacían sentirse humillada, vejada en su dignidad y muchas veces culpable. Si, culpable por su forma de vestir, de andar, de verse, de oler: que si iría con lo ropa muy ajustada, que si el ritmo de sus pasos sería muy cadencioso, que si el pintalabios sería muy rojo, que si la fragancia de flores del campo era muy llamativa!? 

En una encuesta que realice hace algunos meses en el internet con motivo de la semana internacional en contra del acoso callejero, indague si este tipo de comportamiento por parte de los varones hacia la féminas, les resultaba ofensivo:el 96% dijeron que sí. Y lo que me pareció más alarmante: el 100% de los que contestaron la encuesta dijeron que es una práctica que ha ido en aumento.  

Inmaculada significa sin mancha, esta niña de la que hoy hemos compartido su experiencia más íntima, no ha sido manchada por su natural ciclo biológico, sino ha sido manchada, de forma más incómoda aún, al haber sido dañada su dignidad humana y lo que es peor haber sembrado en ella un sentimiento de culpa, siendo víctima.

Erradiquemos esta y cualquier otra forma de violencia contra las mujeres, que sea este nuestro propósito de año nuevo.

Huehuetenango, en el día primero de la novena a la Inmaculada Concepción de María.