HORA DEL PLANETA
“La contaminación no
sólo infesta al aire, a los ríos y a los bosques sino a las almas” Octavio Paz.
Por Gustavo Cano*
En el año 2007, un grupo de personas preocupadas y ocupadas
en la conservación del medio ambiente; conocidos como el Fondo Mundial de la Naturaleza; en Sídney, Australia (el país-continente de los canguros) le plantearon
a un grupo de publicistas la idea de organizar alguna campaña que sensibilizara
a la sociedad de esta ciudad austral sobre la urgencia de tener un sentido
ecológico y lo mucho que puede aportar cada persona a la consecución de este
fin.
Leo Burnet, la agencia de publicidad, ideó que el último
sábado del mes de marzo se pudiera generar un “apagón” voluntario, como quien
dice, para poder cantar este fin de semana en cuestión, como Juanes: “se fue la luz en todo el barrio”, por una hora, para darle un respiro a la tierra y
“prendamos” nuestra conciencia individual y colectiva a un planeta al que hemos
contaminado ya severamente.
Recorrí con la dueña de mis amores, raudos, en mi motonetía
las calles del centro histórico de este nuestro Huehuetenango, la noche del
sábado 29 de marzo en cuestión, para constatar lo evidente, la nuestra, no es
una de las siete mil ciudades que se unieron en este 2014 al desenchufamiento,
que reporta el informe de la página electrónica de esta fundación, no solo
porque no hubo tal apagón, sino porque la otrora tacita de plata, como dijera
un amigo cosmopolita, una de las ciudades más sucias del mundo es!
El consumo irresponsable, el excesivo uso de plástico, la
búsqueda del progreso o la simple subsistencia, el crecimiento desordenado de
la ciudad, la falta de legislación o su incumplimiento, la falta de educación,
la penetración de la cultura del libre mercado que raya en el libertinaje y de
la moda, hace que todo sea un producto perecedero que se compra, se usa y se
tira, donde sea.
A menudo estamos muy preocupados por la acción de las
mineras, de las hidroeléctricas o del asteroide, que más temprano que tarde
provocarán la hecatombe, sin darnos cuenta que al paso que vamos nuestros
desechos simple y llanamente nos inundarán o harán que los Cuchumatanes
palidezcan ante la imponente montaña de basura que producimos, cuestión que atañe
a todos y sobre la que deberíamos ocuparnos.
Es tiempo que hagamos
una mirada crítica y construyamos hoy una ciudad más humana y más humanizadora,
la cual será nunca posible cuando nuestras vidas tengan que moverse entre las
miasmas de la cloaca a flor de tierra, a causa de la basura que tapa el
tragante del colector o porque una pared que sobresale al alineamiento de la
calle es confundida con mingitorio público.
Dice el Papa Francisco: "Atrevete a ir contracorriente. Se
capaz de buscar la verdadera felicidad. Decí no a la cultura de lo provisional,
de la superficialidad y del usar y tirar, que no te considera capaz de asumir
responsabilidades y de afrontar los grandes desafíos de la vida"
Atrevete y dale un respiro a la vida.
Comentarios
Publicar un comentario